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Radio Rebelde: La segunda historia

Por: Bruno Suárez Romero

La historia de la radio en Cuba tiene en Radio Rebelde una fuente vasta de información, a partir de los significativos sucesos que ha protagonizado como medio al servicio de la audiencia general.

Su fundación, en la Sierra Maestra, formando parte del Movimiento 26 de Julio, la convirtió, probablemente, en la primera emisora guerrillera de la historia, aunque esa afirmación aún es investigada por los historiadores.

Después del triunfo revolucionario de 1959 Radio Rebelde se instala en los antiguos locales de la emisora Circuito Nacional Cubano, en las intersecciones de 25 y O, en El Vedado habanero. Desde allí desarrolla una programación variada que incluye dramatizados, musicales e informativos.

En los años setenta del siglo XX se le reconoce como La Voz de La Educación Integral, al conformar un  paquete de programas para la enseñanza de oficios, música e idioma ruso. Un esfuerzo conjunto con el Ministerio de Educación que quizás llevaría a límites insospechados las posibilidades expresivas del medio.

En el año 1984 Radio Rebelde sería protagonista de la proyección de una nueva estructura para la radio cubana. La programación se diseñó a partir de radio-revistas que incluían música e informaciones. Esto fue conformando una estética que influiría de manera directa en la mayoría de las emisoras del país.

Los espacios se fueron perfilando de acuerdo a los intereses editoriales. De ahí surgieron programas que devinieron hitos de la radiodifusión nacional como Haciendo Radio, Exclusivo de Rebelde, Así y Deportivamente. La mayoría de ellos clasificados genéricamente como radio-revistas.

En esa época la radio nacional requería un cambio, para recuperar dinámicas que había abandonado. Se había dispuesto incluso grabar los noticieros, cuestión que contradecía la lógica inmediatez inherente al medio. Además, se asumían fórmulas europeas que no se ajustaban a la idiosincrasia del cubano.

Los responsables de este cambio buscaron referencia en los antecedentes de la radio en el país (épocas anteriores) y también se lanzaron a observar la realización fuera de nuestras fronteras, especialmente lo que se hacía en la radio de Venezuela, Colombia y otras naciones cercanas.

El encargado de liderar ese momento fue Juan Hernández Díaz, un profesional de sólida formación radial, quien dirigió Radio Rebelde entre 1984 y 1989. Durante esa etapa logró nuclearse de realizadores, locutores y periodistas de gran valía. Se estableció un sello distintivo que trascendió en el tiempo.

Las voces de Gladys Goizueta, Franco Carbón y César Arredondo han llenado el éter como signos de una etapa imprescindible en el desarrollo de la radio cubana. El estilo de periodistas como el uruguayo Jorge Ibarra, Orlando Contreras, Alberto D. Pérez, Carlos Rafael Jiménez y Daniel Torres, legó una manera especial de hacer la noticia en la radio cubana.

En esa etapa Radio Rebelde se destacó por un trabajo peculiar en el género propaganda. El nombre de Ismael Rensoly está especialmente ligado a esos menesteres. Realizadores como Luís Ríos Vega y Ramón Espígul dejaron su marca en la programación variada con un especial énfasis en la difusión musical al ‘estilo Rebelde’.

La narración deportiva sentó cátedra desde la impronta de Bobby Salamanca, Roberto Pacheco y Ramón Piti Rivera. La realización de espacios deportivos con una dramaturgia de espectáculo radiofónico es la huella del director Pedro Rafael Cruz.

Radio Rebelde se refunda el 26 de marzo de 1984 como una emisora contemporánea. Ofreciendo una notable influencia en el resto de los medios nacionales. En la actualidad incluye una programación hacia el público del ciberespacio. El tiempo nos permitirá reflexionar en los aportes de la presente etapa al futuro de la radiodifusión en Cuba.

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