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Homenaje fílmico a Sergio Corrieri

Por: Maya Quiroga

Como parte del Festival de Cine de Verano se estrenará el miércoles 15 de agosto, a las 6 de la tarde, en la Sala 1 del Multicine Infanta, el documental Sergio Corrieri, más allá de “Memorias…”, 2017, de la realizadora Luisa Marisy Corrieri, una producción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y el Centro Cultural “Pablo de la Torriente Brau”.

En un encuentro con la prensa, la directora develó que este proyecto nació hace diez años, y era una deuda con su padre, uno de los más importantes actores del cine, el teatro y la televisión cubanas. Desde ese entonces, Luisa Marisy pretendía hacer un documental donde Sergio Corrieri contara, en primera persona, sus vivencias. El fallecimiento repentino del Premio Nacional de Teatro la llevó a replantearse todo el proyecto, para el cual ya existía un guion original, escrito por el protagonista.

Sergio Corrieri, más allá de “Memorias…” es el fruto de una profunda investigación y de una obra donde la realizadora tuvo como premisa cuidar la objetividad y no permitir que se desbordaran las emociones por la pérdida física de su padre, algo a lo que contribuyó el director de fotografía Adalberto Roque.

El guion del audiovisual fue escrito a cuatro manos por José Ramón Marcos y Luisa Marisy, también a cargo del diseño de sonido. Fue producido por Javier González, con dirección artística de Normando Torres y música original de Polito Ibáñez. Del montaje se encargaron Claudia Balmaseda y Jorge E. González Cruz, este último, uno de los responsables de la animación junto a Alejandro Bustillo.

A partir de una entrevista concedida por Sergio Corrieri al programa de televisión Cubanos en primer plano, Luisa Marisy fue tejiendo la historia de este documental del tipo interactivo, — concebido por etapas o capítulos, con sus correspondientes títulos—, donde son fundamentales los testimonios de un destacado grupo de intelectuales, familiares y amigos.

En este peculiar largometraje, de 64 minutos de duración, se logra redimensionar la figura de Corrieri y, a la vez, mostrar su paso por el cine, el teatro Estudio y Teatro Escambray, del cual fue fundador, así como su labor en la vicepresidencia del Instituto Cubano de Cine y Televisión (ICRT) y luego, al frente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).

El protagonista del filme Memorias del subdesarrollo (director Tomás Gutierrez Alea, 1968), asumió durante las dos últimas décadas de su vida responsabilidades políticas que lo alejaron de la actuación.

Al respecto, Ismael González (Manelo) —quien fuera presidente del ICRT justo cuando Corrieri asumiera la vicepresidencia en la dirección de programación— califica a Sergio como un intelectual orgánico, consecuente, con un alto sentido del compromiso y que ha dejado una profunda huella en la cultura y la sociedad cubanas.

En ese tiempo de responsabilidades políticas no se detuvo la labor creativa de Corrieri —señala su hija— pues se volcó con intensidad hacia la poesía y la escritura. Al fallecer, a los 69 años de edad, dejó publicados tres poemarios y un libro de cuentos, además de otros dos poemarios inéditos y una novela corta sobre el Grupo Teatro Escambray.

De gran valor, para las presentes y futuras generaciones, pueden resultan las imágenes filmadas por el cineasta Rogelio París, para el documental Del Escambray el campesino (1972) —que nuevamente se pueden ver ahora en la obra de Luisa Marisy—, porque constituyen un testimonio del legado de ese teatro comunitario, un fenómeno renovador dentro de las artes escénicas en Cuba y en América Latina.

Con la asesoría del cineasta Manuel Pérez Paredes, Luisa Marisy seleccionó algunos poemas escritos por su padre, que leídos por el también poeta y cineasta Víctor Casaus, sirven de apoyatura y se convierten en pretexto para ir revelando inquietudes, angustias y amores, mediante la inserción de fotos de archivo y fragmentos de filmes, documentales y series en los que trabajó Corrieri, entre ellos, En silencio ha tenido que ser (1979 ), bajo la dirección de Jesús Cabrera.

Pérez Paredes lo dirigió en las películas de ficción Río Negro (1977) y El hombre de Maisinicú (1973), uno de los filmes que catapultó a Corrieri a la popularidad. El cineasta confesó que tenía la intuición de que Sergio, con una ganado prestigio como actor, lograría transmitir las esencias de una persona real que murió defendiendo una causa justa.

Con motivo de la celebración del aniversario 45 del estreno de El hombre de Maisinicú, el miércoles 15 de agosto, a la diez de la mañana, en el lobby del cine Charles Chaplin quedará inaugurada la exposición fotográfica Porque un hombre sin rostro va a morir, como preámbulo de un encuentro con el personal artístico de ese emblemático filme, que se proyectará el 16 de agosto, en el Multicine Infanta.

En ese mismo cine, al día siguiente, se podrá apreciar una copia recientemente restaurada de Memorias del subdesarrollo, una de las más notables obras del cine cubano y universal. Completan el ciclo homenaje a Corrieri las proyecciones, en jornadas sucesivas, de los filmes La ausencia (director Alberto Roldán, 1968) y Como la vida misma (director Víctor Casaus, 1985).

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