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Quinteto Rebelde: 60 años en la radio

Por: Bruno Suárez Romero

 

En la historia de Radio Rebelde, durante los meses de guerrilla, hay un capítulo trascendental referido al uso de la música dentro de su programación.

La planta se identificaba al aire con los acordes del Himno Invasor, composición del general mambí Enrique Loynaz del Castillo, que resulta alegórica a la Invasión de Oriente a Occidente. La Marcha del 26 de Julio, de Agustín Días Cartaya, es otra de las piezas que conformaban la proyección sonora de la emisora.

Dentro de ese universo musical se funda el Quinteto Rebelde. La agrupación, integrada por jóvenes campesinos serranos, tenía como misión levantar el ánimo de los guerrilleros y servía, especialmente, como instrumento de combate, al ser amplificadas sus interpretaciones, en medio de la ofensiva de los rebeldes, provocando el desconcierto del enemigo.

La génesis del Quinteto Rebelde está en los vínculos de la familia Medina y la tropa guerrillera. Los Medina habitaban un sitio de la Sierra conocido como Alto del Naranjo, cercano a la Comandancia de la Plata, donde se instaló Radio Rebelde desde el primero de mayo de 1958.

Según consta en el texto de Norberto Escalona Rodríguez sobre la historia de ese colectivo musical, – editado por la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado–, es el propio Comandante en Jefe Fidel Castro quien al conocer de la afición por la música de algunos de los hijos de Osvaldo Medina los invita a una audición a Radio Rebelde.

Se realizan las pruebas pertinentes y se estrena la agrupación el domingo 14 de mayo de 1958, coincidiendo con el día de las madres. En este debut radial el Quinteto interpretó cuatro temas populares por aquellos años.

Inmediatamente después, Fidel les expresó la necesidad de componer e interpretar canciones patrióticas y revolucionarias que amilanaran al enemigo y levantaran la moral de la tropa.

Esa tarea la asumieron, en un principio, el locutor Ricardo Martínez y el caricaturista Santiago Chago Armada. Las primeras composiciones fueron parodias de temas populares, cuyas letras reflejaban las temáticas de la lucha utilizando el gracejo criollo.

El Comandante pidió, a través de Celia Sánchez, –en gran medida a cargo de la organización del grupo–, que de las tres canciones que se debían interpretar en cada programa una de ellas fuera siempre de estreno. Expresó también que los del Quinteto tenían la misión, cada domingo, de hacer su programa de radio.

En el bregar cotidiano algunos de los integrantes del Quinteto fueron descubriendo sus posibilidades en la composición.

Una de las piezas clásicas es: Respeta al Che Guevara, de la autoría de Alejandro Medina (integrante del Quinteto) y su tío Enésimo Medina. La letra de esa canción se ha tornado, con el paso de los años, en eterno tributo a la guerrilla y a sus comandantes.

 

Procura respetar al Che Guevara,

evítate un problema con Fidel,

las cosas de Raúl hay que pensarlas,

los rebeldes son difícil de coger.

 

Procura no encontrarte con Almeida,

Con Camilo, con Guillermo y otros más.

Hay que verle la cara a los soldados

cuando los rebeldes le hacen una “emboscá”.

 

Ahora Batista presidente

Y más tarde Tabernilla, general.

El que vote en elecciones de Batista,

Los frijoles más tarde ha de guisar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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