Manolo Rifat: un artífice de la televisión
Por: Rafael Lam
Foto: Tomada del Portal de la Televisión Cubana
Manuel Z. Rifat Cruz (Manolo Rifat) es uno de los artífices de la televisión musical, junto a Joaquín M. Condall, Amaury Pérez, Pedraza Ginori, Luis Figueredo Doncel, Gloria Torres y otros. Conocí a Rifat en la década de 1980, estuve en su apartamento del Cerro con la intención de colaborar en su programa Juntos a las 9, en aquella ocasión aproveché la oportunidad para hacerle una entrevista que me serviría para conocer el complicado mundo del musical de televisión.
Rifat no era un hombre de muchas palabras, no estaba en el figurado de la farándula, más bien era recogido, estaba muy centrado en su oficio, en sus intereses artísticos. Su compañera de batallas era su esposa la locutora Eva Rodríguez, su verdadera contrapartida. Hacían una contrapartida ideal.
Rafael Lam (RL) -Manolo Rifat, ¿Dónde nace usted?
Manolo Rifat (MR) -Nací el 12 de abril de 1936, en Cienfuegos, el pueblo de la orquesta Aragón.
RL-¿De qué manera llega a la televisión?
MR-En 1950, llego a La Habana a los catorce años, era demasiado joven. Logré colarme en Unión Radio Televisión, Canal 4, en Mazón y San Miguel, donde se encuentra ahora el Canal Habana.
Manolo llega como si fuera un polizonte. En 1950 se trasladó a La Habana e inmediatamente se dirigió a los estudios de Unión Radio Televisión, ubicados en Mazón y San Miguel. Logró adentrarse en los estudios televisivos. Dormía en el camión de de la unidad móvil, desde donde se trasmitían los programas. Para llegar hay que jugársela y pasar todo tipo de trabajo. Antes en la televisión había que entrar cargando cables, haciendo de todo.
RL- ¿Qué le dejaron hacer en la televisión?
MR-Ayudaba en todo, era como el jovencito que hacía favores a todos, caí bien, me ayudaron mucho.
RL-¿Quién lo ayudó en esta primera etapa?
MR-Me ayudaron muchos de la televisión, cuando aparece el Canal 2, empiezo como camarógrafo, como casi todos empezamos. Me apoyaron mucho para hacer la dirección de algunos programas. Ese apoyo llegó de parte de Sirio Soto y del músico Mario Romeu.
RL- ¿Qué fue haciendo en todos esos años?
MR- Aprendí algo de las diversas especialidades: fue auxiliar de estudio y de maquetas, carteles y anuncios, dolly man, luminotécnico y operador de proyecciones, del control maestro y de audio. Para 1952 ya estaba trabajando de camarógrafo. Mientras tanto, hago tareas en el Havana Bussines Academy, a cambio de recibir clases de español e inglés. Voy estudiando en la escuela nocturna en Jovellar e Infanta (Centro Habana). En 1952 matriculé un año de Administración Pública. No dejaba de aprender, tenía la fiebre del conocimiento que es lo que te prepara para la vida. Ya en 1953, el Canal 4 pasa a ser propiedad de la empresa Telemundo; dueña del Canal 2. Por un peso 45 centavos hago cámaras en estudios y en controles remotos desde exteriores. Estuve al lado de un maestro, iniciador de la TV: Erich Kaupp.
RL-¿Ya que hablamos cercano a la fecha del Moncada, cuénteme qué participación tiene en el Movimiento 26 de Julio?
MR-Yo participé en actividades conspirativas en 1957, junto a Gustavo Robreño Dolz y Pedro Pablo Roque, compañeros de Telemundo, desplegamos una gran bandera del Movimiento 26 de Julio desde lo alto del Edificio Focsa. Por tal motivo tuve que marchar al exilio en Italia. En este tiempo me mantuve desarrollándome como oyente en los cursos de realización de cine en Cinecitta y estudió Historia del Arte en Perugia, todo de manera emergente. Allá me encontré con Tomás Gutiérrez Alea, Fernando Cabrera y Juan Villa. Fui uno de los protagonistas de la toma de la Embajada de Cuba en Italia. En esa etapa de exilio pude viajar a España, Francia y Portugal.
RL-¿Cuándo vuelve a la televisión?
MR-En 1959 cuando triunfó la Revolución. Me integro a todas las actividades políticas y participé como de director de la televisión para muchos de los actos del 26 de Julio, presentaciones de Fidel, el Ché y otros dirigentes políticos. Grabé los juicios políticos de los que participaron contra Cuba en el ataque a Girón. Muchos trabajadores de la televisión emigraron y, es entonces que ocupé espacios nuevos. Preparo el programa Nuestros artistas, donde estuve unos cinco años.
RL-¿En lo artístico qué hace en los musicales?
MR-Música y Estrellas, vuelvo a unirme al director musical Mario Romeu.
RL-¿Explíqueme quién era Mario Romeu?
MR-Pertenece a esa dinastía musical de los Romeu: Antonio María, Zenaida, Mario Romeu ahora en este 1980 tiene 56 años, nació en 1924. Su padre es Armando Romeu Marrero y, junto a su hermana Zenaida estudió música en Filadelfia los Estados Unidos. En La Habana trabajó con Ernesto Lecuona. Dirige la música del Canal 4, desde que regresó de Caracas en los inicios de la década de 1950. Sustituyó a Alfredo Brito o Alfredo Valdés-Brito. En 1967, animado por su hija Belinda, fue el músico que trajo a mi programa Música y Estrellas al trovador Silvio Rodríguez, en su primera presentación en la televisión.
RL-¿Qué se acuerda de aquel acontecimiento de Silvio por primera vez?
MR- Silvio estaba muy impresionado, era muy tímido ante la escena. Después me dijo que se sintió como la gelatina. Si supieras que Silvio está hecho de la misma materia que yo, quien le tengo pánico a la escena. Me desenvuelvo detrás de las cámaras, pero delante ni muerto.
RL-Por su programa de Música y Estrellas también se estrenaron Los Zafiros los recuerdo bien?
MR-Por mi programa Música y Estrellas pasaron casi todas las nuevas estrellas de los sesenta: Los Meme, Pello el Afrokán, casi todas las orquestas y conjuntos. Los nuevos prospectos de la canción.
RL-Después de Música y Estrellas vinieron otros espacios musicales?
MR- Creo el programa Juntos a las 9, Buenas Tardes, Recital, Saludos amigos (frase acuñada por la locutora Eva Rodríguez), En el aire, En vivo, animado por Germán Pinelli. Por estos espacios pasaron casi todas las figuras que serían populares de los sesenta en adelante: Maggie Carlés, Luis Nodal, Mirtha Medina, Annia Linares, Raúl Gómez, Alfredito Rodríguez, Leonor Zamora, Beatriz Márquez, Miguel Chávez, Yolanda Brito, Alfredo Martínez, María Elena Pena Oscar Quintana, Kino Morán, Bobby Jiménez, Nereyda Naranjo, el cuarteto Los Brito y los grupos Los Barba, Los Magnéticos. Y los establecidos: Elena Burke, Omara Portuondo, Moraima, Ela Calvo, Gina León, Leonora Rega, Marta Justiniani, Benny Moré, Bola de Nieve, Marta Strada y muchos más.
RL-¿Casi siempre los directores tenían un guionista?
MR-El guión es una especialidad, casi siempre conté con Orlando Quiroga, que procedía de la revista Bohemia.
RL-¿Tuvo mucho que ver con el Festival de la Canción de Varadero?
MR-Todos los directores de musicales tuvimos mucho que ver con ese festival tan famoso.
Pasamos por un gran momento de la música en los sesenta y setenta. Rifat era de los directores más audaces en la técnica televisiva, aprovechó todo lo que pudo en las novedades de la pantalla y el espectáculo. Todo tenía un sello; aunque no se puede decir que su arte fue infalible, algunos de sus espacios fueron cayendo en la repetición como consta en las críticas del periódico Juventud Rebelde.
La televisión es muy renovadora y se agota muy pronto; de ahí que los directores musicales deben descansar, tomarse su tiempo para emprender nuevas ideas y proyectos. A veces ligeros cambios son una verdadera novedad.
Los musicales que son verdaderamente complejos, no deben estar en manos de dos o tres creadores, como casi siempre ha sucesido a través de los tiempos. Los programas deben realizarse sobre la base de proyectos que compitan ante un equipo asesor técnico artístico. La competencia creativa permite el desarrollo, sobre todo de los jóvenes que siempre traen nuevas ideas.
Por esas cosas de los cambios y las revoluciones, en 1980 junto a Luis Figueredo Doncel, asumimos el programa Juntos a las 9, el más popular de ese momento, como consta en muchas críticas de esa etapa en la prensa. Rifat continuó con programas especiales, ya para ese entonces quizás estaba algo agotado; pero lo reclamaron en algunos espectáculos de cabaret en el Copa Room del Hotel Riviera y el cabaret del Hotel Capri.
En el Salón Rojo del Hotel Capri: Producción de Saludos amigos en paralelo con el programa televisivo homónimo animado por su esposa, la conductora Eva Rodríguez. Cabaret Capri: Espectáculo A lo cubano, por ocho años con la orquesta de Enrique Jorrín y Tito Gómez.
Entre 1966-1968, Hotel Habana Riviera: Producciones Las cuevas de Luis Candela y el Show de medianoche. En el Cabaret Tropicana, Hotel Internacional de Varadero, teatro Karl Marx, dirige espectáculos, revistas musicales y desfiles de modas con más de tres horas de duración y Restaurante Bucan (Palacio de Convenciones).
Rifat alcanzó la Distinción por la Cultura Nacional, Sello del laureado y Premio Nacional de Televisión 2003, en su primera edición.
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