Siempre la Fornés
Por: Valia Valdés
El pasado 11 de febrero se cumplieron cien años del nacimiento de Rosita Fornés, cantante, actriz e icono de la cultura cubana. El legado artístico de la diva fue resaltado por la radio y la televisión con motivo del centenario, la editorial En Vivo publicó en el marco de la Feria del Libro: “Yo conocí a la Fornés, escrito por Rosalía Arnáez y Ángel Manuel Pérez, y el director Alfonso Menéndez, concibió la gala “Siempre la Fornés”, presentada en el Teatro Martí los días 11 y 12 de febrero.
El nombre de la intérprete está estrechamente unido a la vida profesional, aprendizajes y afectos del director de espectáculos Alfonso Menéndez Balsa pues Rosa fue maestra, amiga y principal protagonista de muchos de sus sueños artísticos; motivos poderosos por los que Menéndez concibió la gala concierto, con el propósito de honrar a una estrella indiscutible de la zarzuela, la opereta, la canción, el cine, la televisión y el teatro.
Alfonso y el productor Jorge Luis Frías, acompañados por el cariño de los que se sumaron al homenaje, la Oficina del Historiador de la Ciudad, la Televisión Cubana y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, convocaron al Maestro Miguel Patterson, la directora coral Liagne Guerra, el diseñador Ismael de la Caridad, intérpretes del Teatro Lírico Nacional de Cuba y la Orquesta y el Coro de la Televisión Cubana, con el fin de revitalizar un repertorio, en parte, relegado al olvido.
Cuanto logró la Fornés en su carrera artística se simboliza en los reconocimientos que recibió por su trayectoria profesional, Premios Nacionales de Teatro, Televisión y Música, el Honor al Mérito entregado por la República mexicana y la Orden Félix Varela otorgada por el Consejo de Estado de nuestro país. Lo que no describen los trofeos es su carisma, ética, perspicacia y oficio sobre las tablas, ante los micrófonos y las cámaras.
Alfonso Menéndez compartió con Cubanow recuerdos sobre cómo conoció a Rosita. Sus elocuentes anécdotas rememoraron el inicio de variadas colaboraciones en diversos espectáculos con los que recorrieron Cuba y el extranjero. La confianza forjada entre ambos no estuvo exenta de regaños mutuos, pero dió paso a una amistad perpetuada en el concierto realizado en el Teatro Martí.
El espectáculo contó con un bello programa de mano. La proyección de imágenes de la estrella permitió apreciar no solo el estilo fotográfico de las décadas 40 y 50 del siglo XX, sino también los cuidadosos diseños de vestuario, peluquería y maquillaje que realzaron su imagen.
Figuras del Teatro Lírico Nacional de Cuba asumieron el protagonismo del concierto que recreó composiciones asumidas por la cantante. Integraron el elenco: Milagros de los Ángeles Soto, Dayri Llanes, Cristina Rodríguez, Yenis Santamaría, Carlos Humberto Lara, Israel Gonzalez, Sergio Gattorno, y el guitarrista Luis Manuel Molina como invitado.
Un fragmento de la Casa de Bernarda Alba que incluyó la voz de la actriz, posibilitó reconocer la fuerza dramática que demostró en repetidas ocasiones gracias a la colaboración con los hermanos Dorr, Orlando Rojas y otros directores que creyeron en el temperamento que trascendía sus cualidades de exquisita comediante.
Resulta lo más significativo del homenaje, la lealtad del público que siguió a Rosa Fornés en sus conciertos y que nuevamente se sintió convocado para honrar a una artista que, según sus propias palabras, fue la primera sorprendida con los dones artísticos de que hizo gala. Preservar la memoria es un deber, un acto de gratitud y un regalo a nosotros mismos.
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100 años de luminosa presencia y una impoluta estela en la memoria agradecida.
Y un gran teatro habanero aún espera honrarse con llevar su nombre. Este habría sido el día perfecto para hacerlo.
Gracias por su reseña.