“El guion: los errores de siempre” en la Muestra Joven ICAIC
Por: Maya Quiroga
Fotos: Tomada de Internet
El destacado escritor Senel Paz compartió sus experiencias con un grupo de realizadores en el Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate. La conferencia “El guion: los errores de siempre” abrió las sesiones teóricas de la edición XVIII de la Muestra Joven ICAIC.
Senel Paz comenzó su intervención con un recordatorio de sus inicios cuando recibió un primer taller sobre guion impartido por Gabriel García Márquez en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños. Rememoró las diferencias en cuanto a los métodos propuestos por el Gabo en su taller y los de Jean-Claude Carrière, el actor y guionista francés, gran colaborador de Luis Buñuel.
Confesó que nunca quiso escribir para el cine. Lo hizo por pura casualidad. El guionista del largometraje Fresa y Chocolate enumeró los momentos más frecuentes en la escritura de un texto fílmico.
Para él resulta vital definir cuál es el tema de una película pues allí es donde el autor coloca sus ideas, sus inquietudes y sus conocimientos narrados en la historia. Puso como ejemplo de temas: la felicidad, la deslealtad, la interracialidad, entre muchos otros.
Advirtió que, por lo general, los mayores problemas de un guion radican en la historia por lo que el autor debe conocer bien a sus personajes. Dijo también que una acción no es convincente cuando no tiene una acción dramática definida.
Senel se refirió a las diferencias entre retrospectiva y relato en el pasado así como entre diálogo y habla. Para estos últimos es necesario poseer un buen dominio del verbo y saber manejar los silencios de los personajes. “El pensamiento narrativo es muy importante en la composición del relato cinematográfico”, sentenció.
Otro recurso narrativo al que aludió fue a la voz en off, usada mucho en el cine durante los años 40 y 50. En su opinión el narrador debe ser un ente exterior o un personaje que ha vivido la historia y la recuerda. Senel elogió la voz en off de Los perros de Amundsen, del realizador Rafael Ramírez, uno de los ganadores en la categoría de documental en la pasada Muestra Joven ICAIC.
A los que se inician en la profesión les recomendó escribir en presente del modo indicativo y en tercera persona. Corresponde al autor decidir quién narra la historia, si el personaje está dentro o fuera de ella y si es un narrador deficiente, omnisciente o múltiple.
Terminó su intervención con un máxima: “El guion existe siempre, aún sin estar escrito e incluso cuando sea solo una sensación mental. Siempre hay necesidad de ordenar y de jerarquizar”.
Como parte de los espacios teóricos de la Muestra Joven ICAIC están previstas varias mesas, charlas, talleres y el tradicional encuentro Moviendo ideas que se desarrolla en la sala de proyecciones del Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate.