Programas de televisión que dejaron una huella

Por: Rafael Lam

Foto: Tomada de la web de Radio Rebelde

            Pronto se va a conmemorar el aniversario 69 del inicio de la Televisión Cubana, el 24 de octubre de 1950, justo a las 12 y 30 de la tarde de un martes a través de un control remoto desde el palacio Presidencial, donde el presidente Carlos Prío Socarrás dijo las palabras de inauguración.

Desde entonces acá, estelares programas hicieron historia, empiezo por Cocina al minuto de 1951, mantenido por más de 35 años, un verdadero récord. La diva del programa fue Nitza Villapol (1923-1998), según el investigador Manuel Moreno Fraginal: “Nitza es una de las mujeres más calificadas culturalmente de Cuba”.

Desde 1957, mantuvo en el aire por 29 años, el programa Detrás de la fachada, en el que brillaron Cepero Brito y Consuelito Vidal. El programa era como una mirada a los hogares cubanos.

No podía faltar la novela cubana (lo que hoy es la telenovela), desde 1960 estuvo 35 años en la preferencia. En ese espacio se difundió lo que vale y brilla de las novelas de todo tipo. En el programa se presentaron los grandes actores de la televisión que eran muy apreciados.

Otro de los espacios más queridos fue Álbum de Cuba, conducido por Esther Borja desde 1961, en el momento en que las tradiciones flaqueaban a consecuencia de los nuevos tiempos. Esther una de las voces más reconocidas de Cuba, era la mejor portadora para un programa de alto nivel cultural.

Los niños también tuvieron su programa que se mantuvo por espacio de más de veinte años: Tía Tata cuenta cuentos, un espacio muy cuidado y difícil de concebir para la niñez cubana.

Un emblemático programa es Escriba y lea, atendido por intelectuales de mucho nivel cultural, procedentes de la Universidad de La Habana y al Colegio Universitario de San Gerónimo de La Habana: Profesores como el doctor Dubuché, Pérez Herrero, Félix Julio Alfonso y muchos otros especialistas. Misteriosamente es un espacio muy seguido por aquello de la incógnita de las interrogantes que el público mismo envía; además del aporte cultural que ofrece al televidente.

No puede faltar el programa Palmas y cañas, un musical campesino con su Punto Cubano, que ahora es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El musical se inició el 19 de octubre de 1962, traspasa la cifra de más de 57 años. Es un encuentro musical con la música que tuvo un grande dominio desde la colonia por la enorme cantidad de campesinos que disfrutan de su propia cultura. Palmas y Cañas. Es un programa de la Televisión Cubana que comprende las diferentes expresiones de la música campesina, – décimas, improvisaciones, seguidillas, tonadas, controversias y punto cubano – Es conocido también como el guateque cubano.

Por Palmas y, han pasado por él, los más signicativos exponentes de la música campesina en Cuba, entre los que se citan, el Conjunto de guitarras de Miguel Ojeda, Adolfo Alfonso, Ramón Veloz, Coralia Fernández, Orestes Jiménez, Víctor Benemelis, Magín Cabrera y Evelio Calderón, Celina González, Reutilio Domínguez, Gilberto Morales (Guambín), Cecilio Pérez (Guambán) y Radeúnda Lima. En otro momento dedicaremos una crónica completa a este programa tan popular.

Hacemos un corte no para comerciales, sino, para mencionar otro grupo de programas en este artículo, dedicado a los históricos programas de la Televisión Cubana.

Programas de televisión que dejaron una huella (2)

             El Noticiero Nacional de Televisión es uno de los de más larga data, desde 1961, a través de los años se ha enriquecido con la atención a la política, muestras de la cultura y toda la vida social de la cubana.

Más de treinta años ya tiene el Noticiero Nacional Deportivo, aficionados al deporte hay muchos en Cuba.

Grandes Novelas del mundo es otro programa que ocupó más de 35 años, desde 1960. Aunque los teatros nacionales no daban abasto para los millones de cubanos, este espacio llevaba el teatro a toda la población, haciendo masivo una de las artes más apreciadas.

Igualmente gustaban del Cuento universal, para conocer las obras de la cuentista, El programa  inició el 19 de octubre de 1962 y se mantuvo más de medio siglo.

Dentro de esa categoría teatral también se creó el Teatro Icr, desde 1964 y se mantuvo durante 47 años, la Televisión Cubana preparó a muchos actores sin escuela que después resultaron verdaderos actores y actrices quienes llenaron un espacio muy necesario; al igual que  Series dramáticas que estuvo en el aire por 40 años.

Las aventuras fue un programa que llenó las necesidades de los niños y jóvenes desde 1963 y se mantuvo por 49 años. Muchas de esas Aventuras quedaron plasmadas y archivadas y todavía se repiten en determinados momentos.

Historia del cine existe desde 1973 con los comentarios especializados de Galiano, quien nos selecciona las películas del ayer, de la nostalgia.

De nuestra América inició en 1989 y se mantuvo por más de 30 años, un programa para establecer un puente de cultura con todo el continente.

Música y Estrellas fue el programa donde el gran trovador Silvio Rodríguez se inicia en 1966. El espacio lo dirigía Manolo Rifat, lo escribía Orlando Quioroga y se inicia en 1960. Duró 20 años. De ese mismo director tenemos al programa Recital que estuvo en la pantalla por veinte años y desfilaron casi todos los cantantes de ese tiempo.

Juntos a las 9 dirigido por Manolo Rifat y también por Eugenio Pedraza Ginoris. En 1980, Luis Figueredo Doncel los sustituye para hacer un gran musical al estilo Ein Kessel Buntes y el guión y dirección musical fue de este redactor con el apoyo del gran musicólogo Leonardo Acosta. La Directora de Musicales de TV en este entonces era Digna Guerra, directora del Coro Nacional de Cuba.

El psicólogo Manuel Calviño mantiene durante casi un cuarto de siglo Vale la pena, solamente con un protagonista.

De la gran escena, programa de 1985, creado por José Ramón Artigas y guion de Orlando Quiroga es un programa que muestra lo mejor de la escena nacional internacional.

Aquí le mencionamos algunos de los programas de la Televisión Cubana que fueron o son parte de la vida cultural de los cubanos, tan amantes de la televisión como entidad de cultura.