¿Qué se dice del Festival 41?
Por: Rafael Lam
Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
El 41 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano se presenta en La Habana con la cifra récord de 2 279 materiales audiovisuales que se tradujo en 300 películas que podemos disfrutar en este diciembre del V Centenario de La Habana.
Por supuesto que el plato fuerte resulta siempre los largometrajes de ficción; pero hay muchos que saben degustar los documentales que son un reflejo bastante fiel de la tragedia que se vive hoy día en el continente. La muestra de largometrajes es de 21 filmes proveniente de más de diez países del continente, con muchas coproducciones con Europa.
Las obras provienen de Costa Rica, México, Chile, Venezuela, Colombia, Bolivia, entre otras muchas naciones. Es una valiosa posibilidad de encontrarse con buena parte del mundo; viajar con la historia contada por aristas de muchos países y diversas estéticas. Una oportunidad que tenemos una vez al año para encontrarnos con la cultura del cine. Esto de lo que se llama una fiesta del celuloide.
Cuba se presenta con un solo largometraje Buscando a Casal, de Jorge Luis Sánchez González, una recreación del poeta Julián del Casal, primer exponente del modernismo, luchador por la libertad y la independencia de Cuba.
Iván Giroud, presidente del Festival –según palabras a Yoel R. Tejeda-está empeñado en que este evento sea como el inicial en una nueva era; el próximo año será otra década. “Este es un punto de partida para mantener el prestigio alcanzado en Latinoamérica y lograr un mayor posicionamiento internacional entre el circuito de festivales de este tipo”.
Este es una edición que recibió un corte radical en la curaduría de las películas, reduciendo el número de materiales a programar, en busca de la calidad y la elevación del gusto. Buscar una mayor organización aprendida en festivales internacionales como Cannes.
Giroud asegura que llevará tiempo para que el cine cubano recupere su estabilidad productiva y cierto brillo necesario. La crisis económica internacional, relacionada con el bloqueo a Cuba. Fundir la experiencia de los consagrados con la juventud renovadora es uno de los objetivos del cine cubano.
El crítico Frank Padrón considera que muchas de las obras que podemos ver en este 41 Festival están relacionadas con temas introspectivos, los asuntos más espirituales que se funden con los problemas cotidianos. Y, en los documentales todo es muy variado, como es la vida. Después de estas experiencias, salimos remozados y con otra nueva visión del mundo a través de la sala oscura del cinematógrafo que sigue siendo ese arte que nos persigue desde la infancia.