Hay que adaptarse porque los escenarios cambiaron de repente
Dice el cantante, compositor y trompetista David Blanco a propósito de sus shows online Backstage y Backstage sobre ruedas.
Por: Maya Quiroga
Todos los sábados de noviembre y diciembre saldrá al aire Backstage, un programa creado por David Blanco que se transmite a través de su canal de YouTube. El espacio ha sido calificado como un show online pero la intención del cantante, compositor y trompetista es mostrar la música de su banda o de algún invitado.
El anfitrión del espacio ha convidado a un grupo de amigos con los que ha compartido la escena y sobre los cuales conserva grabaciones de esos momentos especiales. Entre ellos están Pedrito Calvo, Lizt Alfonso, Carlos Alfonso, el líder de Síntesis; la vocalista Luna Manzanares, Mayito Rivera y tiene pendiente compartir unos minutos con Robertico Carcassés.
“Comenzamos con Adalberto Álvarez y él nos contó desde su casa cómo había compuesto la canción ¿Y qué tú quieres que te den? Soy admirador de su obra. Creo que es uno de nuestros grandes músicos. Fue como abrir con broche de oro. Algo mágico. El primer programa nos quedó bastante bien para nunca antes haber hecho eso”.
Cuenta David que el programa nació a partir de la necesidad de comunicarse con su público desde las plataformas digitales y las redes sociales:
“Me gusta la tecnología, pero no tanto. Así y todo, con la pandemia, supe que era el lenguaje a utilizar porque no se veía un final muy pronto. Entonces un día estaba conversando con el guitarrista Ronny Blanco, que no es mi hermano de sangre pero si mi hermano de espíritu. Es una persona que respeto mucho porque tiene un gran talento lo mismo para tocar guitarras que para restaurarlas que para editar videos y surgió la idea de hacer este programa semanal que él dirige conmigo”.
Backstage es un anglicismo que se traduce como el sitio detrás del escenario que el público no ve: “Tenemos mucho material grabado, algunas cosas que hemos editado y nos pusimos a trabajar en función de eso. Empezamos a editar materiales de giras, tenemos muchísimos videosclips, videos más informales sobre lo que sucede detrás del escenario o en otros lugares y de ahí el nombre”.
Simultáneamente la banda está lanzando otra variante titulada Backstage sobre ruedas que consiste en salir de la casa, viajar en carro o en moto y visitar a los amigos. En esos programas estuvieron Jorgito Kamankola, Dionisio Arce, cantante del grupo Zeus y los muchachos del grupo de rock electrónico Kill The Party.
“Estos han sido mucho más movidos en el sentido de que estamos en la calle. Son un poco más dramatizados pero con la esencia de informar sobre las canciones y las ideas que tenemos, los making of de grabaciones y fusionarnos con estos invitados, dándole un capítulo primordial a la música nacional y a la tradicional cubana.
“Vamos a irnos para Matanzas a hacer dos programas. Uno estará dedicado a las mujeres. Será en el teatro Sauto con Rochy Ameneiro y Rodrigo García, esa familia maravillosa. Somos amigos y hemos trabajado juntos en los proyectos por la no violencia hacia la mujer y las niñas. También voy a hacer un programa con los Muñequitos de Matanzas, en el lugar donde nació la rumba, el barrio de la Marina”.
A David le gustaría que su programa tuviera una presencia en la televisión tradicional porque no todo el mundo tiene las condiciones para conectarse 27 minutos en YouTube: “Me encantaría que fuera un espacio habitual de la televisión que ve la familia cubana. Creo que va a ser muy útil porque los jóvenes, a través de nosotros, se van a acercar a la música tradicional, a maestros como Adalberto, a la obra Carlos Alfonso, Ele Valdés y el grupo Síntesis.
“Lo estamos haciendo con muchísimo respeto y muy enfocados en ayudar a la formación de nuestros jóvenes para que no estén conectados todo el tiempo en sus teléfonos celulares, conozcan lo que son nuestras raíces y usemos la tecnología para viajar a lugares que son diferentes”.
Durante los meses de confinamiento por el coronavirus, David y su banda han ofrecido varios conciertos online desde el primero que fue el 16 de marzo. En uno de ellos tuvieron a más de 16 mil internautas siguiéndolos en vivo.
“Para nosotros, que no aparecemos en las listas de la revista Billboard, es como si reuniéramos a los asistentes a tres teatros Karl Marx. Después nos enteramos de que habíamos sido los primeros en hacerlo y hasta nos dieron un reconocimiento. Lo importante fue que nos conectamos con nuestro público en un momento difícil. Había mucha añoranza, mucho deseo de conocer cómo estaban los amigos en el mundo. Uno veía las noticias y eran un desastre y eso nos sirvió para transmitir un mensaje de esperanza.
“En la vida hay que reinventarse y uno tiene que adaptarse porque los escenarios cambiaron de repente. La falta de conciertos con público ha traído una grave crisis para nuestros artistas. No nos queda otra que encontrar el camino en Internet. Es difícil para los cubanos ganarse un público en YouTube, cobrar los conciertos online, tener una serie de seguidores pero no se puede quedar uno parado. Hay que dar el primer paso, el segundo, el tercero, aunque sean cortos, te estás moviendo y obteniendo resultados”, concluye el autor de Vida Libre.