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destacadoMemorias del cine

Germán Pinelli ya tiene un libro

Por: Rafael Lam

En Cuba no existía un libro biográfico del gran artista Germán Pinelli y ya lo tenemos. Acaban de presentar su libro Germán Pinelli: recordarlo halaga, del investigador Ángel Manuel.

            Se trata de un libro de 247 páginas que utiliza entrevistas realizadas al artista y que Ángel Manuel las procesa para mostrarlas al lector. En esta tarea colaboró la nieta mayor del hijo mayor de Pinelli (Germán Piniella) quien estuvo en la presentación del libro.

            Para saber de quién estamos hablando les presentó al gran artista cubano en su verdadero nombre: Nació en La Habana el 15 de diciembre de 1907. Su nombre completo es Gregorio José Germán Piniella Vázquez de Mella. Su familia de origen estaba conformada por sus dos padres y cinco hermanos. Su padre era comerciante del alto comercio de La Habana sin llegar a ser burgués, y la madre era una mujer de una vastísima cultura.

            Germán estudió en el Sapetter de París y después en el Conservatorio Real de Madrid, específicamente en el arte de la declamación. Aunque hijo de padre asturiano y madre madrileña, Germán Pinelli, como se le conoce, fue un cubano de pura cepa.

            Su labor en la radio fue realmente intensa durante 1948. Algunos de los proyectos en los que trabajó fueron Buscando estrellas, Cascarita show, Radio revista CMQ, No lo digas y Entrevista de hoy, que se mantuvo en antena hasta diciembre de 1952. Además laboró en otros espacios como Carnaval Trinidad y Hermanos (1950) y Pinelli en la calle o Habla Pinelli (1953), donde hizo gala de sus habilidades de entrevistador y periodista.

            El 18 de diciembre de 1950, cuando surgió la programación de la segunda televisora cubana (CMQ Televisión, Canal 6), Pinelli hizo prevalecer su talento, para crear un nuevo tipo en la conducción de espacios televisivos. El día de la inauguración de la planta, ante el extravío del libreto y desafiando la desconfianza de Goar Mestre, Pinelli fue llamado para improvisar y rellenar el espectáculo. A partir de ese momento, su labor de comunicador se consolidó con la aprobación del público.

            El medio televisivo le ofreció la posibilidad de desempeñarse en otros géneros y papeles. Como animador, hizo El show del mediodía (1951) y, junto a José Antonio Cepero Brito, Aquí todos hacen de todo (1951-1960). Fue narrador de Los Muñequitos (1952), Abecedario Zenith y Norge (1953) y Cine del ayer (1954).

            Después de 1959, protagonizó múltiples espacios habituales de la televisión y el mundo del espectáculo. Entre sus actuaciones inolvidables, se encuentra el personaje de Éufrates del Valle de San Nicolás del Peladero, programa costumbrista que mantuvo altos índices de popularidad durante más de 20 años (entre las décadas de 1960 y 1980). Durante ese tiempo compartió la pantalla con muchas de las grandes figuras de la radio, la televisión, el teatro y el cine cubanos. Entre ellos puede mencionarse a Enrique Santiesteban, María de los Ángeles Santana y Enrique Arredondo.

            Como dato especial, se recuerda su narración, en vivo, de la masacre de Orfila, el 15 de septiembre de 1947. Otros momentos históricos contaron con la voz del insigne locutor: la inauguración del edificio Radiocentro, en marzo de 1948 y, después del triunfo revolucionario, algunas marchas patrióticas y el sepelio de las víctimas del sabotaje al vapor La Coubre.

Les aconsejo que sigan la saga de Pinelli en una serie de libros que se están preparando porque vale la pena conocer la historia de la radio y la televisión cubanas, ahora en el centenario de la radio y en setenta y dos de la TV.

Pinelli falleció en La Habana el 20 de noviembre de 1995 a los 88 años de edad. Recibió numerosos premios nacionales y fue uno de los pocos locutores de Iberoamérica que recibió dos veces el Premio Onda, galardón otorgado a los mejores locutores de habla hispana, como reconocimiento a su labor profesional.        

            Trabajé junto a Pinelli como su guionista en un musical dedicado al feeling, en la Compañía de Espectáculos de Alberro Alonso y Sonia Calero en el teatro Karl Marx, en 1978 y, en el programa Juntos a las 9 (1980). En esa etapa en que conversé mucho con el maestro, me confesó que estaba escribiendo un libro sobre sus experiencias en el arte y la cultura. Nunca llegó a publicarse ese libro que, en realidad no tengo conocimiento de su resultado. De cualquier manera, con este primero libro y otros que aparecerán, seguramente podremos conocer muchos de las experiencias del más grande animador de la radio y la TV, de todos los tiempos.

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