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Las primeras emisoras de radio

Por: Rafael Lam

Después de la inauguración de la radio en 1922, se generó un extraordinario interés por el nuevo invento. Luego de tantos siglos, aparecía nada menos que un aparatico que permitía escuchar a personas y músicas de lejanos lugares. Los seguidores y animadores del nuevo invento aparecían por todas partes; siempre hay los que están en la última, en el snob, en la invención nueva.

            La primera etapa fue un poco artesanal, la segunda entra lo comercial, hay que sostenerla con dinero. Por esa vía aparecen muchas emisoras licenciadas, unas catorce hacen su entrada al nuevo invento. Para finales de 1923 la cifra se eleva a 31 emisoras en todo el país.

            La 2LC está en el aire desde el 22 de agosto de 1922 hasta finales de 1928, fecha en que se suspenden sus actividades. Cinco años después, en 1933, la familia Casas Romero vuelve a las ondas radiales instalando la primera emisora de onda corta, la COC.

Vean ustedes como en fecha tan temprana ya en Cuba existían emisoras de onda corta; ese es el motivo por el cual muchos países del continente. especialmente en el Caribe- los oyentes se comunican con el país de la música. De ahí se van impregnando de las orquestas musicales y conjuntos cubanos.

            Esta emisora llamada COC se convierte en la COCO. Ya contábamos con la onda corta y onda media; la radio se difundía a todas partes. Para la alta difusión se empleaba la línea telefónica, tal cual sucedió el día en que se retransmitió desde la Glorieta del Malecón, un concierto con la Banda del Ejercito Romero, directamente a Nueva York, bajo la dirección de Luis Casas.

            Para 1934 la radio cubana contaba con 500 watts, la CMC se escucha, por la banda de broadcasting, más tarde llamada onda media. En gran parte del territorio de los Estados Unidos. (La onda media se utilizaba en toda América, no así en Europa. Esta onda media, incorrectamente le llamaban onda larga a la onda media).

Desde aquellos tiempos, el Sur de ese país tan cercano se escucha Cuba; sobre todo en estos tiempos de alta técnica. Cuba siempre como faro de las comunicaciones.

La radio cubana lograba un alcance inusitado. Muchos países seguían la práctica cubana que se convierte en un hito internacional. Una marca comercial y cultural.

            Los empresarios cubanos comenzaban a invadir el extranjero sus compañías se fueron situando en toda el área. Por supuesto, los grandes empresarios comprendieron las posibilidades de expansión de la radio y asumieron ese nuevo medio como formas de propagación de su política económica. Uno de esos ejemplos fue el caso de Alfredo Hornedo, dueño del periódico El País y del teatro Rosita, hoy Karl Marx. El 16 de marzo de 1925 Hornedo inaugura la 2EP, con el objetivo de mantener el control del medio más poderoso de ese tiempo. Esa emisora de Hornedo logra un alcance de doscientas millas. En esa inauguración me contó Eduardo Robreño que se encontraba su padre Gustavo, todo un personaje de la vida social cubana.

            Todo sobre la radio se unía a la capital unida por un hilo telefónico, son las cadenas de radio que se van controlando por los grandes emporios. Aparecen muchas plantas de radio en todas las provincias, nadie quería quedarse atrás. Aparecen los grandes patrocinadores con bloques de programas dentro de una misma emisora. Apoyados por la burguesía nacional, los imperialistas encontraron el mejor vehículo para su penetración económica y política. Se van introduciendo los monopolios más poderosos RCA Victor y General Electric que se utilizan para impulsar su penetración propagandística, en todos los sentidos posibles.

            Ya para 1929 comienza la fiebre de las emisoras de radio, pero ya eso será tema para otro capítulo de la radio cubana en este centenario.

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