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La radio, un siglo de creación

Por: Orsanhec Plaza Lara

Lo que para muchos despierta emociones y sentimientos al escucharla, para otros puede despertar recuerdos de épocas pasadas.

La radio cubana cumple un siglo de fundada este 22 de agosto y qué mejor para rememorarla con historias que nos hagan viajar en el tiempo entre nostalgias y alegrías a la vez. Personas inolvidables que hicieron época como Félix B. Caignet (1892- 1976) no pueden dejar de recordarse como genuino innovador de la radio para Cuba y América Latina.

En la radio muchos atesoran horas de esparcimiento, plenitud, sosiego… como escape a las faenas del día a día acapara las más disímiles audiencias. Espacios tan populares “para soñar y recordar” como “Nocturno” que nunca muere; o el programa musical-humorístico tan demandado “Alegrías de sobremesa” que lamentablemente ya no está en el aire desde el 2017. Allí se agruparon actores profesionales que se desdoblaban de una manera magistral en cada interpretación de personajes. Ellos son, entre otros: Martha Jiménez Oropesa, Antonio (Ñico) Hernández, Enrique Arredondo, Eduardo Rosillo, Aurora Basnuevo, Mario Limonta, Marta Velazco… y los ocurrentes libretos del escritor y director Alberto Luberta (1931-2017) Premio Nacional de Radio (2002) y de Humorismo (2001). Otros programas como: Juventud 2000, la Discoteca Popular, La novela de las dos, Clave 830, Epigramas, Bolereando, Pensando en ti, Ritmos… con sus fieles seguidores.

Recuerdo que mis padres siempre escucharon radio en casa y fui creciendo con ese hábito. Me trae hermosas vivencias de infancia y nostalgia a la vez, por aquellos grandes que ya no están, pero que dejaron una huella.  Mi madre, Orlinde Lara Batista de 83 años, me contó: “¡Figúrate tú! recuerdo una novela muy famosa “El derecho de nacer”; un programa que ponían de música mexicana que yo lo oía con mi hermano (Orlando Lara Batista). A las 8 de la noche primero hablaba Eduardo Chivas líder del partido ortodoxo que mis padres lo escuchaban y yo con ellos. Después vino la insurrección y se tenía que escuchar bajito y a escondidas… Violeta Casal decía: —Aquíiiii Radio Rebelde Territorio Libre de Cuba— esto fue desde la Sierra Maestra—”, recordó mi madre.

Serían innumerables las anécdotas que podemos escuchar sobre la magia y fantasía de la radio. Que las nuevas generaciones crezcan con el buen hábito de escucharla, de seguirla, de hacerla suya en todo momento, donde no existe más que, la Radio y tú.

Felices cien años para todos aquellos que trabajan por ella y para ella. Felicidades a locutores, dramaturgos, guionistas, directores, actores, equipo técnico… que toma personalidad para ser única por siempre.

¡Felicidades! 

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