Premio Félix B Caignet a la excelencia y el cariño
Por: Valia Valdés
El programa musical para niños y niñas “Corazón Feliz” está a punto de cumplir sus primeros tres años en la parrilla de los espacios dedicados a los infantes en el Canal Cubavisión. El equipo de trabajo conformado por Teatro de Las Estaciones, La Rueda Producciones y La Rueda Films, junto al proyecto Todas Contracorriente que lidera la cantautora Rochy Ameneiro, más el apoyo imprescindible de los Estudios de Animación del ICAIC, el Instituto Cubano de la Música y el Canal Cubavisión, entre otras instituciones que trabajan para la niñez, se unieron a la propuesta que suma el talento de Teatro de las Estaciones, la huella inconfundible del diseñador Zenén Calero, los actores y el director, Rubén Darío Salazar.
Cubanow quiso compartir la alegría de Rubén Darío, quien suma el premio otorgado por el XIII Concurso Félix B. Caignet a una larga estela de galardones que reconoce la creatividad y valores éticos que el artista ha aunado en la agrupación titiritera Teatro de las Estaciones y que, en 2020, lo hicieron merecedor del Premio Nacional de Teatro junto a Zenén Calero.
Identificado por la búsqueda de la relación del títere con otras artes, en la propuesta de Salazar sobresale la intención de familiarizar a los infantes con la música de creadores añejos y contemporáneos y el vínculo con la literatura, relación que inspiró su guión de “Los recuerdos de Azulín”.
Sobre la obra audiovisual, declara el director:
“Los recuerdos de Azulín” es el título del capítulo ocho de la décima temporada de Corazón Feliz. En esta edición Azulín o Arturo Colorín (Maikel Chávez), el hijo menor de Martín Colorín (Iván García) el cochero azul, llega al programa para visitar a su primo Pelusín del Monte (María Laura Germán) y a su tía Doña Pirulina (Rubén D Salazar). También aparece Libélula, otro títere patrimonial diseñado por Pepe Camejo, manipulado por Dila Martínez.
Ha pasado el tiempo y la modernidad se impone, por lo que Libélula les lleva a los Del Monte un saludo en video de su padre y su hermana Azulosa (Arlettis Cazorla), además de regalos, y anécdotas de su vida como explorador, que es la profesión actual del joven.
Continúa el artífice del programa infantil distinguido en el XIII Concurso Félix B. Caignet:
Entre canciones cubanas y de Latinoamérica se desarrolla la visita, no faltan los efectos especiales visuales a cargo de Armando Alba. El equipo cuenta con la dirección de arte de Zenén Calero, la dirección para la televisión de Mildrey Ruíz, la dirección artística y el guión de Rubén Darío Salazar, la producción de Josué García y Osmani López, la producción ejecutiva de Esther Hirzel y la dirección general de Rochy Ameneiro.
Acerca de la recurrencia en el espacio televisivo de la música cubana afirma el creador:
A través de sus temporadas, el programa ha transitado, desde la promoción de cantautoras cubanas como Rosa Campo, Edelis Loyola, Tania Moreno, Enid Rosales y Liuba María Hevia, hasta rescatar el legado musical como reconocimiento de nuestras raíces culturales, por lo que ha estado presente la música del Trío Matamoros, Benny Moré, Rita Montaner, Ernesto Lecuona o la Orquesta Aragón.
El reconocido creador se refiere al protagonismo de los personajes de El cochero azul, obra de la Premio Nacional de Literatura, Dora Alonso:
La temporada ocho trató sobre los cuentos clásicos de la literatura para niños y niñas del mundo. El cochero azul fue el cierre, pues lo consideramos como un clásico de la cuentística nacional, a la altura de El gato con botas de Perrault o Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll.
En el XIII Concurso Félix B. Caignet concursaron dieciocho programas de televisión y, entre ellos, “Los recuerdos de Azulín” sobresalió por “la buena factura y realización, el dominio en la animación de títeres que facilita la comunicación adecuada con los infantes”. El acta de premiación firmada por Vladimir Olmos, Rolando Maceda, y Denis Núñez, reconoció también que: “a todo lo largo del programa se mantiene la calidad de las secuencias, con colores agradables, audio impecable y el uso del lenguaje de señas para sordos e hipoacúsicos, lo cual lo hace un programa inclusivo”.
Teatro de las Estaciones se ha convertido en una institución cultural al defender la labor investigativa, la docencia, las acciones promocionales a favor del mundo de los muñecos, publicaciones, exposiciones, participación en festivales, giras nacionales e internacionales y las producciones audiovisuales. Los premios no alcanzan para describir la excelencia y el cariño hacia la infancia, brindado a borbotones por la familia creativa de “Corazón Feliz”.
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